Presentación

Hendrik Ivan Ortega Blancas es un joven de 19 años de edad, residente de la Ciudad de México, es Técnico en Sistemas de Información Documental de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, y actualmente se encuentra estudiando Derecho también en la UNAM, donde además es Consejero Universitario y miembro de su Comisión de Seguridad. A pesar de su corta edad, Hendrik ya es Presidente de los Universitarios Demócratas A.C. y miembro de la Dirección Nacional Extraordinaria del PRD, partido del cual además es Consejero Nacional.

Nuestro entrevistado del día de hoy tiene una gran proyección como líder dentro y fuera de su país, ya que ha sido reconocido por Harvard University con el primer lugar en la “México Conference”, además de destacadas participaciones en los Comités Americanos de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas (IUSY). Por ello, indagaremos un poco más de su vida y como es vivir en el país de las rancheras, los tacos y el tequila.

La Entrevista

Muchas gracias Hendrik por darte el tiempo de responder nuestras preguntas. Es un agrado para las lectoras y los lectores de La Gaceta Radical conocer un poco más sobre la realidad en México y en particular nos gustaría partir sabiendo más de tus propias experiencias: ¿En qué momento de tu vida empezaste a interesarte por la política en general?

Muchas gracias a mi amigo Esteban Kuhlmann por darme la oportunidad de compartir este espacio de diálogo entre hermanas y hermanos latinoamericanos.

Mi historia es muy particular… Yo no vengo de una familia de políticos ancestrales. Empecé a interesarme en la política a muy temprana edad. Crecí en una comunidad muy golpeada por la pobreza y la desigualdad social en la Ciudad de México por lo que desde muy pequeño adopté la creencia de que para mejorar la calidad de vida de las personas de mi comunidad era necesario generar organización social para exigir la mejora de servicios públicos como el acceso a infraestructura de calidad e inclusiva, acceso a servicios de salud gratuitos, así como el acceso a educación de calidad y trabajo decente con estabilidad laboral. Dichas causas que acabo de mencionar siempre han estado dentro de la agenda política del Partido de la Revolución Demócratica por lo que mis simpatías con ese instituto partidario comenzaron desde ese momento. Pero yo comencé a participar activamente en política cuando tenía 17 años de edad, mi participación política inició en la trinchera estudiantil, en aquel momento, cuando estudiaba la preparatoria, fui electo Consejero Estudianil representante de los alumnos y después decidí afiliarme al PRD para abonar en la agenda de juventudes desde mi perspectiva como representante universitario. En el PRD he encontrado un franco espacio de participación para que las juventudes podamos abonar a la construcción de un país más justo y democratico.

“Yo no vengo de una familia de políticos ancestrales. (…) Crecí en una comunidad muy golpeada por la pobreza y la desigualdad social en la Ciudad de México (…)”

¿Qué es lo que te impulsa a pertenecer específicamente al PRD? Y ¿Con que persona o ideólogo/a te sientes identificado en su manera de hacer política?

A mi lo que me impulsa para pertenecer al PRD son sus principios liberales y democráticos, así como las banderas de lucha que este partido enarbola como lo son; el respeto de los derechos humanos, la pugna por una economía nacional justa y equitativa, la generación de condiciones para el libre desarrollo de las personas en un medioambiente limpio, impulsando el desarrollo sustentable de la industria nacional.

No me atrevería a afirmar que mi militancia política está sustentada en un personaje político, ya que considero que el más grande error de los partidos políticos con ideología de izquierda es cuando su estructura y agenda política se erige en función de una sola persona que maneja sin limitantes el destino del partido y de sus militantes; un caudillo partidista. Considero que mi partido ya aprendió de ese error, hoy el PRD ya no es más un partido de caudillos, ahora es un partido que pertenece a todas y todos los militantes; un partido que apuesta a generar institucionalidad en su andar político. Pero si tuviera que elegir a un ideólogo, quienes me generan más simpatía son los dirigentes históricos del PRD: Jesús Ortega y Jesús Zambrano, pues durante muchos años han impulsado a nivel nacional una nueva izquierda moderna que así como garantice bienestar social, también garantice el ejercicio de los derechos y libertades fundamentales de las personas.

“(…) considero que el más grande error de los partidos políticos con ideología de izquierda es cuando su estructura y agenda política se erige en función de una sola persona que maneja sin limitantes el destino del partido y de sus militantes; un caudillo partidista”.

Nos gustaría saber ¿cómo es la vida en México? Muchas noticias llegan de los problemas que hay con el narcotráfico. ¿Cómo piensas tu que debería abordar esta situación el Estado? Y ¿Cómo crees que ha sido el trato del gobierno actual en el tema?

El problema del narcotráfico en México, es muy grave, pues ha permeado en todas las clases sociales y hasta en las más altas esferas de la política mexicana.

Yo creo que el Estado debe combatir al narcotráfico generando políticas de bienestar social para las personas que habitan en zonas vulnerables y que cuentan con pocas oportunidades de desarrollo humano, pues las personas que viven en zonas con altos índices de marginación, inseguridad y pobreza son “carne de cañón” para ser reclutados en organizaciones criminales. Considero que la mejor propuesta es que el Estado amplíe la inversión presupuestal para el rubro de educación y seguridad social, que impulse programas sociales que incentiven la incorporación a empleos formales, pero sobre todo que consolide un estado de derecho con instituciones sólidas, libres de corrupción y sobornos, que garanticen justicia y paz para las personas víctimas de la violencia que genera el narcotráfico.

El trato del gobierno de México con el crimen organizado ha defraudado a la gran mayoría de la gente, pues a pesar de estar en cuarentena y confinamiento social, los delitos graves contra la vida y contra la salud (narcomenudeo) han alcanzado cifras catastróficas en la historia de nuestro país. Esto se debe a que a todas luces existe una “pax” con el narcotráfico, pues en México no se combaten los grandes pilares del crimen organizado que son: el tráfico ilegal de armas y las estructuras económicas del crimen organizado. Actualmente, no se tiene ningún control ni seguimiento para combatir el tráfico de armas que como resultado robustece el gran arsenal de armas de los grupos narcotraficantes, ni mucho menos se rastrean y congelan las cuentas bancarias donde va a parar todo el dinero del crimen organizado. En México, actualmente hay desabasto de medicamentos. El Presidente de la República no quiere atender reuniones de madres de niños con cáncer con la excusa de que hay COVID-19, pero semanas anteriores se le captó saludando a la mamá del Chapo Guzmán, el capo más buscado en el mundo.

Este gobierno al principio de su administración anunciaba una nueva tendencia sobre la política del combate al crimen organizado. En el discurso señalaban que se cambiaba el uso de la fuerza represiva hacia la pacificación, sin usar la violencia. Pero lo que se observa en la practica es una política aun más persecutoria, plasmada en la creación de la Guardia Nacional, dotada de fuerza letal. Por si no fuera poco, dicha Guardia Nacional actualmente se dedica a perseguir migrantes latinoamericanos, así como darle a la Unidad de Inteligencia Financiera la facultad de bloquear cuentas bancarias sin autorización judicial con el pretexto de luchar contra la corrupción, cuando estas medidas solo son la cara visible contra sus enemigos y sus ajustes de cuentas, pues estas herramientas que deberían ser utilizadas para combatir al crimen organizado, han sido utilizadas para perseguir empresarios que no simpatizan con el Presidente. Lo anterior ha propiciado mayor violencia y polarización social, pero el gobierno insiste con la falsa de creencia de que todo está mejor que antes.

“(…) en México no se combaten los grandes pilares del crimen organizado que son: el tráfico ilegal de armas y las estructuras económicas del crimen organizado”.

Si bien Chile y México están muy distantes geográficamente, tenemos cercanía… La cultura mexicana está muy arraigada en Chile. En nuestros campos se escucha música mexicana, vemos series y novelas de por allá como también en México se valora mucho a los artistas chilenos como Mon Laferte, Kudai, Los Bunkers, entre otros artistas. ¿Crees tú que esto es prueba de que hay una “cultura latina”? y, ¿de qué manera podemos potenciar esta unión cultural, económica y hasta política?

Yo creo que sí existe una cultura latinoamericana, que es muy grande y muy abierta, ya que comprende las expresiones formales e informales de nuestros pueblos de América; incluye todo tipo de expresiones culturales, como la música.

Acá en México, nos gusta mucho: “31 minutos”. Gracias a esa serie podemos aprender palabras nuevas de uso común en Chile.

Las relaciones diplomaticas Chile-México tienen una gran historia de colaboración y solidaridad. En 1960, el presidente Adolfo López Mateos se convirtió en el primer jefe de Estado mexicano en visitar Chile. Posteriormente en 1972, el presidente Salvador Allende realizó una visita a México. En 1974 el presidente mexicano, Luis Echeverría Álvarez, rompió abruptamente las relaciones diplomáticas con el Régimen Militar de Chile, en respuesta al golpe de Estado del 11 de septiembre, que derrocó al Gobierno del Presidente Salvador Allende. Durante los años posteriores, México recibiría a miles de refugiados chilenos que huyeron de la dictadura de Pinochet.

Partiendo de esta historia, creo que para fortalecer la unión entre naciones se deben de fortalecer los acuerdos bilaterales, en materia de protección y restitución de bienes culturales, así como la cooperación para combatir el narcotráfico y la drogodependencia, el acuerdo de cooperación cultural y educativa, pero sobre todo los tratados de libre comercio para que las exportaciones e importaciones entre naciones sean realizadas con bajos impuestos.

“(…) México recibiría a miles de refugiados chilenos que huyeron de la dictadura de Pinochet.”

¿Cuáles son los desafíos que tiene el PRD en el futuro? Y ¿Cuál es el rol que debe tener México en el concierto internacional?

El PRD tiene muchos desafíos a futuro… El primero creo que es acabar con la vieja política tradicional para dar como resultado un partido capaz de estar a la altura de los problemas del siglo XXI. Se necesita repensar la militancia; la estructura partidaria tradicional se está viendo rebasada pues, la ciudadanía ya no está interesada en involucrarse en una estructura tradicional con un líder ferreo que dicte instrucciones a rajatabla. La gente está interesada en participar, pero participar en causas ciudadanas con impacto a corto plazo, mi partido tiene el reto de convencer a esas personas de que nuestro partido tiene capacidad de gobernar con estabilidad económica y social, que son los principales intereses de la gente.

En el concierto internacional, el PRD se pronuncia por la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la igualdad jurídica de los estados, la cooperación para el desarrollo y la soberanía nacional y el respeto e incorporación de los tratados internacionales a nuestra legislación. Defendemos el principio de independencia como fundamento del derecho del pueblo a tomar sus propias decisiones sin interferencia del exterior. Nos manifestamos por unas relaciones internacionales que se basen en la más amplia solidaridad, el intercambio justo, solidario y equitativo en las áreas del comercio, ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo de todos los países; en particular, asumimos fortalecer los vínculos con nuestros pueblos hermanos de América Latina y el Caribe y con los movimientos libertarios de todos los pueblos del mundo.

Nos pronunciamos por la democratización de los organismos internacionales financieros y políticos y pugnamos por un nuevo orden económico y político mundial. Nos oponemos a cualquier forma de explotación, dominación, intervención política y militar.

Postulamos el diálogo entre las naciones para alcanzar la seguridad internacional, el desarme mundial y la total prohibición de las armas nucleares, por la solución pacífica de las controversias, la paz mundial y un mundo con justicia y democracia.

“(…) la estructura partidaria tradicional se está viendo rebasada pues, la ciudadanía ya no está interesada en involucrarse en una estructura tradicional con un líder ferreo que dicte instrucciones a rajatabla.”

Para finalizar ¿Qué mensaje podrías darle a quienes te leen acá en Chile? Y en especial a las y los militantes del Partido Radical de Chile.

Yo les quiero decir a mis hermanas y hermanos del Partido Radical de Chile, que acá en México tienen un aliado. En el PRD, simpatizamos con el radicalismo chileno que se caracteriza por la difusión de ideales racionalistas, laicos y democráticos, inmersos en los principios universales de la libertad, igualdad y fraternidad.

Como fuerzas promotoras de la democracia y la justicia social, nunca perdamos el camino de principios y valores que guían los proyectos de naciones que proclaman nuestros partidos, que le dan identidad y sustento a nuestra actividad política y vislumbran un horizonte de paz y prosperidad para todos los habitantes de nuestro continente latinoamericano.

Con base en estos principios de libertad y respeto refrendemos el compromiso de construir una patria justa, igualitaria, fraterna, solidaria y democrática.

Nuestros proyectos debe quedar abierto a los aportes de todas y todos los ciudadanos, y convocar continuamente a su debate, enriquecimiento y desarrollo. Asimismo, estamos convencidos que a través de la concientización, organización, la acción y la movilización de las mayorías… otro mundo es posible.

¡Jóvenes de todos los países uníos!

¡Democracia ya, patria para todas y todos!