República Federal de Chile… ¿Y qué esperamos?

Frente al centralismo asfixiante que atormenta nuestra nación, es necesaria una transformación total del modelo del estado, especialmente de la división político-administrativa. Para la interiorizada mentalidad portaliana, transformar a Chile en un Estado Federal puede ser considerada una idea descabellada, al menos en un principio. No obstante, si analizamos las virtudes del modelo, y las necesidades actuales del país, podemos comprobar que su factibilidad supera el escepticismo inicial. Por ello en este artículo expondré mediante situaciones prácticas el por qué el Federalismo es posible y necesario para Chile.

Centralismo: El cáncer de Chile

Si bien la repudiable desigualdad en términos históricos ha logrado ser lentamente reducida (hay quien dirá que la pobreza extrema se canjeó por el endeudamiento masivo), la verdad es que a pesar de la condena universal que recibe el centralismo por los distintos males que ocasiona, no ha logrado ser atajado para nada. De hecho, se puede decir con toda certeza que el actual modelo socioeconómico y político ha agudizado el problema aún más.

La “regionalización” promovida por la Constitución Pinochetista de 1980 supuestamente era para generar polos de desarrollo a lo largo del país. El resultado: fracasó miserablemente. El poder político, económico y judicial sigue estando concentrado en Santiago.

La eterna y ridícula lista de sinsentidos del centralismo

Infraestructura

Pregunta abierta: ¿por qué la decisión, por ejemplo, de que se construya o no Metro en Concepción la toma actualmente el Ministerio de Transportes y el Ministerio de Obras Públicas ubicados en Santiago?

La misma lógica puede aplicarse en el caso inverso, el de la Región Metropolitana: ¿Por qué es el gobierno nacional el que determina como y donde se construye las nuevas líneas del Metro de Santiago y no un gobierno local, sub-estatal, o agrupación de las municipalidades de la región? Da para pensar, y mucho.

Siguiendo la misma línea: ¿Por qué los usuarios de caminos rurales deben esperar al 

ubicado en Santiago para que asfalten sus caminos? ¿Tenemos que esperar a que se sigan llenando de polvo en verano y de barro en invierno?

¿No sería mejor que las regiones tuvieran su propia recaudación, presupuesto autónomo y con esto decidir que obras públicas hacer o no de acuerdo al mandato ciudadano?

Esto se hace por ejemplo en Argentina donde los gobiernos provinciales toman estas decisiones o en Estados Unidos donde son los gobiernos estatales y no el federal quienes tienen la iniciativa fundamental.

La comparativa resalta por si sola. Debemos reaccionar frente a este rídiculo y espantoso centralismo que tenemos en Chile. Lo peor de todo esto, es que lo que describimos no corresponde a una situación específica o extrema, sino que es la rutina misma. La rutina para solucionar temas locales, implica ir a consultar al nivel nacional… Este sinsentido no aplica sólo a nivel de infraestructura, sino también en el ámbito económico, valórico, sanitario… en todos los niveles de la vida cotidiana.

Economía y Presupuesto Regional

La Ley de Presupuestos gira en torno a las prioridades del Gobierno Central y las comunidades tienen poca relevancia en la decisión de sus propios fondos.

Partimos esta sección con el insólito hecho de que la mayoría de la plata de las mineras del norte se la lleva… si, Santiago. Pagos desde el despoblado del norte para incentivar el centralismo y la concentración demográfica en una Región Metropolitana que ya no aguanta más gente. Si un porcentaje importante del presupuesto se lo llevara otra región mucha más gente se iría a vivir allá y tendrían poder de decisión y económico para construir mayor equipamiento urbano, invertir en sus hospitales e incentivar que llegue aún más gente a la zona, lo que a la larga sería también beneficioso para Santiago ya que la ciudad dejaría de estar tan hacinada.

Pero bueno, ese no es el caso vigente.

El modelo centralista establece el siguiente esquema… a lo largo del país toda la ciudadanía vive en su respectiva región, no obstante paga sus impuestos directamente al gobierno central nacional, el que después, “generosamente” devuelve una parte a las regiones para promover el ya adormecido crecimiento local, sea en dinero, pero fundamentalmente a través de los distintos “servicios públicos” los que dependen, obviamente, del gobierno central nacional y no del territorio mismo.

Esta “devolución” del dinero proveniente de las propias regiones, por supuesto, no tiene ninguna relación directa con las necesidades reales o los deseos de las poblaciones regionales. Esto se define políticamente en el nivel central, mediante la famosa Ley de Presupuestos que dicta el Congreso Nacional, y siempre a iniciativa exclusiva… ¿de quién? Del Presidente de la República por supuesto.

Así que cuando el gobierno desea recortar o financiar alguna propuesta de campaña: ¿a quien creen que le sacan el dinero? Si, a las regiones. Lo llevan haciendo toda la vida.

Transversalmente cuestionada fue la gestión del Ministro Mañalich, pero ante el centralismo del estado, poco pudieron hacer los alcaldes.

Salud de los Territorios

El tema sanitario tan en boga por la pandemia tan dura del covid-19, también alumbra el hecho de que sería mucho más útil el federalismo frente al centralismo. Hoy en día las decisiones en este sentido son exclusivamente del Ministerio de Salud, y el declarar estado de catástrofe es del Presidente de la República. Si fuésemos un estado federal, los estados tendrían autonomía en este sentido, y por ejemplo, el gobernador del estado u otras autoridades regionales podrían determinar, ajustados a la realidad de la región, la declaración del estado de catástrofe y el confinamiento, así como tener planes propios de reactivación económica y no forzosamente resignarse a esperar a que el gobierno nacional haga algo.

No sorprende que la Asociación de Municipalidades, que agrupa a los alcaldes y concejales de todas las tendencias políticas, han reclamado transversalmente frente a la mala y tardía respuesta del nivel central a los distintos llamados que se han hecho desde los territorios para actuar, sea a nivel de información, regulaciones, equipamiento, fiscalizaciones, denuncias, etcétera. Por lo mismo las soluciones, que se piensan a nivel nacional y no local, llegan tarde, mal y nunca.

La única figura seria de autonomía territorial que tenemos en el país, los alcaldes, que son los que están en el territorio por cierto, no tienen los poderes para contribuir en este tema. Lo único que pueden hacer, es insistir e insistir continuamente al Ministerio de Salud porque haga bien la pega. Hay soluciones más inteligentes…

A pesar de esto, los alcaldes como institución son los más valorados por la ciudadanía, esto por su elección

popular, margen de iniciativa, relativa autonomía, y por “tener las patitas en el territorio” o sea estar para servir directamente a sus representados. La autonomía territorial nuevamente aflora como una necesidad ineludible.

Esta se mostró francamente crítica en Brasil, donde ante la negativa del presidente federal Bolsonaro para ordenar cuarentena preventiva en el país fueron los gobiernos estaduales los que la decretaron en cada uno de sus territorios, ya que el presidente prefería tener trabajando la economía, aunque eso hubiese significado un montón de muertos.

Yendo más allá de la pandemia, actualmente la constitución pinochetista deja la construcción de hospitales y de su respectivo presupuesto, en manos del nivel nacional, mediante ley del Congreso Nacional. Por si no fuera suficiente traba para las regiones, además dicha ley solo puede ser propuesta por el Presidente de la República…

¿No sería más fácil que sencillamente las regiones pudieran tener su propio presupuesto, hacer hospitales y dirigir las políticas de salud regional? ¿Es necesario que la región pida autorización al nivel central por temas de la propia región?

Mapa con las distintas legislaciones para la Interrupción del embarazo en México.

Agenda Valórica Territorial

Otro punto interesante de abordar es el tema valórico. Toda persona tiene un pensamiento distinto de otra, y a nivel global se puede analizar de que hay ciertas tendencias por territorios, o sea la gente no piensa de la misma manera en todos lados respecto a los diversos temas.

Eso abre el debate de que podría ser que los mismos sub-estados sean los que determinen, por ejemplo, las políticas regionales con relación al aborto o al consumo de drogas, temas que son profundamente divisivos para la sociedad en su conjunto, pero quizás no para algunas regiones con tendencias políticas más claras.

Esto sucedió por ejemplo en México donde, por voluntad de sus habitantes, el aborto es legal en Ciudad de México, DF, o Distrito Federal, pero en otros estados no. En Estados Unidos hubo una evolución de posturas interesante cuando se vio el debate respecto de la Marihuana estado por estado.

Esto mismo puede aplicarse para la prostitución, los juegos de azar, el narcotráfico, la política de drogas, entre muchos temas.

Llevar la discusión a nivel local hace que los territorios se respeten y no sean pasados a llevar, y de paso hacemos que el gobierno se enfoque de otras cosas y se dedique a coordinar las políticas de estado, en vez de tener tanta injerencia, la mayoría de las veces innecesaria, en las regiones a lo largo de todo el territorio.

Y así podemos seguir hablando eternamente de los muchos ejemplos de por qué el centralismo ya reventó, es irracional, poco práctico e ineficiente. Necesitamos un Chile federal.

 

La Transformación Necesaria

Teniendo estos antecedentes, estas problemáticas actuales, estamos claros de que debemos solucionarlas de algún u otro modo, por lo que en esa línea se me ocurre plantear una transformación total del estado chileno y su administración. ¿Si consideramos totalmente ineficiente hacer que el gobierno central administre todos los temas regionales, porque no simplemente hacemos que las regiones tengan la autonomía para velar por su propio desarrollo y tomar sus propias decisiones? Bueno, eso, se llama federalismo.

Por lo que la frase correcta seria: ¿Porque simplemente Chile no pasa a ser un Estado Federal?

Organización administrativa en Alemania. Nótese como la dinámica federal tiene la capacidad de adaptarse a las distintas realidades de los territorios.

¿Qué es un Estado Federal?

Antes de continuar, hay que definir qué es esto brevemente: Según la RAE es: “un Estado compuesto de diversas unidades o estados más pequeños, dotados de autonomía política e instituciones de gobierno comunes a todas ellas, cuya organización, competencias y relaciones intergubernamentales están regidas por una Constitución como norma suprema de todo el ordenamiento jurídico”. Básicamente es un estado formado por otros subestados.

¿Es factible para Chile?

¿Hay países que pueden y otros no?

Veamos los ejemplos:

  • De potencias, tenemos a Alemania o Estados Unidos.
  • De países ricos, tenemos a Suiza o Bélgica.
  • De países en vías de desarrollo, tenemos a México o Birmania.
  • De países poblados, tenemos a Nigeria o Rusia.
  • De países despoblados, tenemos a Micronesia o Australia.
  • De países pequeños, tenemos a Suiza o Bélgica.
  • De culturas distintas, tenemos a Austria o India.
  • De países hermanos, tenemos a Argentina o Brasil.

Es decir, no hay chiva que valga. El federalismo es un sistema viable para todo pueblo que tenga la voluntad soberana de llevarlo a cabo. De evolucionar de este centralismo que reprime las libertades, a un federalismo que promueva la personalidad y el bienestar de cada uno de los habitantes de este pais en su diversidad.

Si nuestro país fuese federal, los territorios por fin tendrían la autonomía para hacer los cambios que quieren y financian sus propios habitantes. Terminaría con la absurda dependencia de instituciones regionales que son manejadas directamente por los ministros en la capital del país.

Cada territorio, tendría su gobierno, su congreso y su Ley Fundamental o constitución regional, siempre bajo la normativa de la Constitución Federal y las que se establezcan como prerrogativas exclusivas del Congreso Federal.

¿Gasto adicional?

Usted se preguntará de que quizás sea innecesario o un gasto de dinero crear varios congresos además del actual… ¡pero la verdad es que eso ya ocurrió! Actualmente existen Consejos Regionales, y es inminente la elección de los Gobernadores, quienes ya tienen sueldos y regalías asignadas… Lo que no tienen son esas funciones y atribuciones tan necesarias para trabajar: la autonomía. Entonces sí, es un despilfarro, un botadero de dinero, mantener el esquema actual de consejos regionales de “cartón”, con facultades ridículas, cuando lo que se necesita es verdadera autonomía para las regiones, con capacidad de solucionar sus propios problemas regionales.

Lo que si es un gasto ridículo, son los famosos SEREMIS, lacayos en toda ley designados a dedo para servir a la voluntad del ministro en la región. Misma fórmula siguen los Intendentes, y los Gobernadores provinciales, todos designados, todos lacayos del Presidente de la República quien es el único con poderes reales. Estos lacayos a su vez son los que dirigen los servicios públicos de las regiones… ¿escuchando a los vecinos? No, al presidente, porque él es su jefe y no los vecinos. El jefe te puede echar, los vecinos no. Y la verdad es que el presidente sencillamente no tiene el tiempo para responder a todos los temas de todas las regiones del país. Esa ineficiencia implica una perdida brutal de recursos de todo tipo, tiempo, dinero, etcétera.

Lamentablemente las reformitas del último tiempo, véase la elección popular del Intendente, ahora llamado Gobernador Regional, no viene a cambiar esto para nada puesto que la ley no le asigna funciones ni autonomía clara. Al contrario, el ejército de lacayos que describimos anteriormente, si que sigue en todo su vigor ya que la antedicha reformita renombró los Intendentes regionales, y los Gobernadores provinciales, a respectivamente: Delegado Presidencial Regional y Delegado Presidencial Provincial. Muy creativos nombres, por cierto.

Así que la famosa elección de gobernadores y las ridículas funciones que dan a los consejos regionales es una medida más para la foto que verdaderamente algo que genere entes autónomos que desarrollen la región.

¿Como se podrían organizar los nuevos estados?

Para finalizar, y solo como un creativo ejercicio de política ficción, proponemos la siguiente división administrativa de los distintos estados o provincias, o como se llame la nueva figura. Dejamos claro que es sólo una idea para que abramos el debate público sobre el federalismo. Al final el veredicto lo decidirá la ciudadanía en su conjunto, y especialmente desde una mirada eminentemente territorial.

Proponemos:

  • Estado de Atacama: Actuales regiones de Arica, Tarapacá y Antofagasta. Capital Iquique o Antofagasta.
  • Estado de Elqui: Actuales regiones de Atacama y Coquimbo, con capital en Vallenar (para quedar en un punto medio).
  • Estado de Valparaíso: Actual región de Valparaíso con capital en La Calera (para quedar al medio de Viña del Mar, y los valles de Aconcagua y Petorca).
  • Estado de Maipo: Actual Región Metropolitana con capital en Santiago
  • Estado de Cachapoal-Maule: Actuales regiones de O’Higgins y Maule con capital en San Fernando o Curicó.
  • Estado de Bio Bio: Actuales regiones de Ñuble y Bio Bio, con capital en Concepción.
  • Estado Lacustre: Actuales regiones de Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, con capital en Valdivia.
  • Estado de Patagonia Austral: Actuales regiones de Aysén y Magallanes, con capital en Punta Arenas (o en su defecto contar con dos capitales dada la complejidad del terreno).

Otro correligionario sugirió la siguiente conformación, pensando en equilibrar en todo lo posible las poblaciones:

Nombre Actualmente: Población (est. 2017)
Mancomunidad de Atacama

Capital: Calama

 

Arica y Parinacota

Tarapacá

Antofagasta

1.164.160 – 6,62%
Mancomunidad de los Valles

Capital: Vallenar

 

Atacama

Coquimbo

1.043.754 – 5,94%
Mancomunidad Presidente Pedro Aguirre Cerda

Capital: Los Andes

Provincias de Isla de Pascua, Los Andes, Petorca, San Antonio, San Felipe de Aconcagua, Chacabuco, Cordillera, Maipo, Melipilla y Talagante

 

2.338.598 – 13,31%
Ciudad Libre de Valparaíso

 

Provincias de Quillota, Valparaíso y Marga Marga 1.260.547 – 7,17%
Ciudad Libre de Santiago

 

Provincia de Santiago 5.329.565 – 30,33%
Ciudad Libre de Concepción

 

Provincias de Concepción y Arauco 1.161.745 – 6,61%
Mancomunidad de los Campos

Capital: Linares

Regiones de O’Higgins, Maule y Ñuble.

 

2.440.114 – 13,88%
Mancomunidad de los Ríos

Capital: Villarrica

Regiones de la Araucanía y Los Ríos, y la Provincia de Bío-Bío

 

1.736.863 – 9,88%
Mancomunidad de la Patagonia y la Antártica

Capital: Coyhaique

 

Los Lagos

Aysén

Magallanes

1.098.399 – 6,25%
  • Las capitales deben ser definidas por la propia ciudadanía, contemplando incluso la fundación de nuevas ciudades. Las propuestas corresponden a lugares céntricos y con potencial a estimularse con una capital, por sobre otras ciudades más pobladas.
  • Las Mancomunidades también pueden tener “ciudades libres” al interior de ellas, parecido al proyecto de los “alcaldes mayores”.
  • ·La Mancomunidad Presidente Pedro Aguirre Cerda también podría llamarse Mancomunidad de los Andes siguiendo un criterio más geográfico. Los nombres han de ser definidos por la Ley Fundamental de cada unidad.

Y: ¿Qué propones tu?

¡Saludos federalistas a todas y todos los gacetistas!

Nicolás Cabero Saldías

Por Nicolás Cabero Saldías

Ingeniero en Transporte y Tránsito. Licenciado en Ciencias de la Ingeniería

Un comentario en «República Federal de Chile… ¿Y qué esperamos?»
  1. […] En contraste total con esta situación, la Senadora Provoste ha construido, desde los 14 años, una tremenda base de apoyo popular en su región, Atacama, que como ya dijimos, la llevó a tener mayorías aplastantes en su elección como diputada el 2013 y senadora el 2017. Si uno pregunta por la zona, la respuesta es directa: ella nunca ha abandonado a su natal Vallenar, una modesta ciudad del Norte Chico, que al igual que gran parte del territorio nacional se ve afectada por el espantoso centralismo de nuestro país. Tema que tocamos en detalle hace unos meses en el siguiente artículo: https://lagacetaradical.cl/nicolas-cabero/2020/795/ […]

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