Razones que toda la ciudadanía debe tener claras.
- Para recuperar la tradición republicana y democrática de Chile, que hoy es elitista, clasista y excluyente. Que el ciudadano no sea mero elector sino una persona con participación política continua y responsable en las decisiones públicas de la comunidad.
- Para recuperar y actualizar el carácter vinculante de los derechos sociales, las garantías y deberes, como elementos integrantes de la universalidad de los derechos humanos y del derecho internacional.
- Para lograr un nuevo modelo de transformación productiva donde el interés público y privado sean actores relevantes, con equidad e igualdad en el diseño de las políticas públicas.
- Para establecer un nuevo marco institucional para promover la inserción de Chile en el mundo, en los distintos ámbitos del desarrollo. El conocimiento en invención e innovación científica será fundamental para la creación de capital humano
- Para eliminar los cerrojos, las ataduras de ciertas figuras jurídicas, que obstaculizan e impiden el desarrollo legislativo. Por ejemplo, los quórum calificados y el Principio de Subsidiariedad del Estado.
- Para cambiar su cuestionada legitimidad de origen y su contenido. La constitución de Pinochet creó una democracia tutelada, “protegida” e integrada en la Doctrina de Seguridad Nacional y Defensa que descansa al antojo de las Fuerzas Armadas, como supuestos garantes de la soberanía e integridad territorial, a costa de los poderes civiles y de la ciudadanía en general. Una nueva carta magna sería auténticamente democrática y sin orígenes cuestionados como la de 1980
- Para sustituir la ilimitada concentración de poder presidencial, que afecta la relación institucional, reformando el carácter colegislador del presidente de la república, superando la iniciativa exclusiva presidencial, y en su lugar, estableciendo un equilibrio de poder entre el ejecutivo y el legislativo.
- Para sustituir el carácter centralizado del Gobierno y el Estado.
- Porque conserva elementos del siglo xx, que están obsoletos y superados por la realidad. Es una constitución de la Guerra Fría y obedece al mundo bipolar de dos potencias antagónicas. Hoy en día estamos pasando a un mundo multipolar y una nueva carta magna que consagre el soberanismo y la integración latinoamericana es clave.
- Porque sus fundamentos filosófico-políticos, obedecen a un diagnóstico, ortodoxo, escolástico de la sociedad que no se corresponde con la realidad del mundo del siglo xxi. Es una constitución pétrea, es decir es de las menos flexibles incluso comparándola con otras constituciones rígidas, incapaz de adaptarse a la evolución continua de la sociedad.
Por eso y mucho más, este 25 de Octubre votemos Apruebo y Convención Constituyente
