Jaime Bellolio: ¿Prueba de amor o agricultura política?

 

Hace casi dos meses se llevó a cabo el tan esperado cambio de gabinete, ajustes de los cuales francamente  ya perdimos la cuenta por la frecuencia que han tenido desde el estallido social. Se sabía quiénes iban a salir y quienes podrían entrar en el ya apolillado gobierno piñerista. De entre todos los nuevos ministros, hay uno que ha pasado desapercibido, pese a que asumió la cartera encargada de la vocería del gobierno, Jaime Bellolio, el flamante ministro de la SEGEGOB, y que vino a reemplazar a Karla Rubilar a tan solo 7 meses de gestión.

Jaime Bellolio, es un hombre de extrañas acrobacias en política. A pesar de pertenecer a la UDI, un partido de reconocido acervo reaccionario y añoranzas pinochetistas, declaró, en un principio, que estaba a favor del “Apruebo” para una Nueva Constitución tras el acuerdo de noviembre pasado. Recordemos que el principal autor intelectual de la moribunda Constitución de 1980, es Jaime Guzmán, precisamente el fundador de la UDI, que dejó consagrada en la norma suprema todo el ideario “gremialista” que ahora se ha puesto en duda con el proceso constitucional. No sorprenderá entonces que las declaraciones de Bellolio llamaron profundamente la atención, no solo en su sector, donde causó alergias a sus pares gremialistas, sino que también lo hizo en todo el espectro político.

“El Consejo (de la UDI) tomó la decisión de que institucionalmente la UDI estaría por el rechazo, pero al mismo tiempo, sostuvo que respeta la posición de aquellos que estamos por la posición del apruebo, entre los cuales estoy yo, el alcalde Joaquín Lavín y otros”[1]. Esta airada arenga de Bellolio a sincerar las posiciones en la derecha ayudó a que varios otros personeros del sector comenzaran a mostrarse a favor del “Apruebo” siguiendo el ejemplo del ahora ministro.

Lo que sigue es bien sabido por los chilenos, y toma ribetes cercanos al mundo literario. Llegó la pandemia de coronavirus, la crisis del gobierno se profundizó y esto llevó a la derecha a una suma de fracasos en materia legislativa. Bellolio, quien ya había transparentado de la forma más clara y expresa sus convicciones favorables al “Apruebo”, al parecer entró en una “profunda reflexión interna”, que lo llevó a dar una espectacular vuelta de carnero, digna del mejor trapecista del Cirque du Soleil, y con todos los reflectores, cae en nueva tarima. De ser el líder del “Apruebo” en la derecha,  se pasó al bando del Rechazo, sin escala alguna, ni malla salvavidas que lo protegiera.

Entonces: ¿Qué pasó para que el ahora ministro de la SEGEGOB renunciara a su postura inicial?

El dilema de Bellolio

Los argumentos con los que Bellolio justificó públicamente su cambio de postura rondaban en el discurso de que la izquierda “se había radicalizado”, lo que le daba muy malas sensaciones y que por esto ya no quería cambios, dijo: “Esto es como el boxeo: Chile no resiste otro golpe al mentón y por eso ahora votaré rechazo en octubre. Mi decisión tiene que ver con que hemos visto una descomposición total de la izquierda. Una caída al vacío de la izquierda socialdemócrata y la más moderada”[2]. Estas deportivas declaraciones las emitió a una semana de la más espectacular derrota que se registre en la historia política de la derecha en Chile, la aprobación del retiro del 10% de los fondos de las AFP, no como medida de izquierda, sino como el hecho de que se rompió con el dogma de que las AFPs eran “intocables”.

Queda claro que Bellolio no es adivino para saber el futuro, pero era evidente que el avance del proyecto era inevitable y ante esto, Bellolio vio una oportunidad… Algunos dirán que su cambio de opinión se debe a que estaba siendo sondeado como futuro ministro y tuvo que ceder en sus posturas para calificar en su nueva labor, algo así como dar la “prueba de amor”, luego del fracaso sonoro en la Cámara que tuvo el gobierno. No se equivoca quien lo vea de esta manera. Jaime Bellolio ya había anunciado su intención de alejarse del congreso, y no estaba pensando en repostularse. Por lo que, probablemente estaba pensando en otros espacios de poder.

Sin pelos en la lengua, eso fue lo que pasó: Se convirtió en ministro y tuvo que asumir la línea política de La Moneda.

Jaime Bellolio es un hombre que mira a largo plazo, que al igual que un agricultor, prepara la tierra para cosechar en la próxima temporada, es decir, en un hipotético gobierno de Joaquín Lavín. Bellolio sabe, al igual que la mayoría de los chilenos, que subirse al carro del rechazo es una batalla indudablemente perdida, y Bellolio no es hombre de bandos perdedores, pero necesita mantener el apoyo de su sector para poder tener trascendencia hacia un imaginario futuro gobierno. Por eso, a modo de enmienda, declara públicamente su cambio de opinión, para que sus partidarios sepan, que él no es un traidor y que por lo tanto podría ser una buena comparsa para Lavín 2021.

Jaime Bellolio no se inmoló al poner su cara para representar a un gobierno en decadencia. El buen político siempre está en campaña y eso lo sabe muy bien. Es por esto que quiere que todos los simpatizantes de derecha vean como heroicamente defiende a la derecha del avance las huestes izquierdistas. Es importante ver este accionar en clave electoral más que moral.

Las elecciones de Bellolio

Dentro de poco serán las elecciones internas de la UDI, donde competirán las fuerzas de la actual presidenta Jacqueline Van Rysselberghe y la diputada María José Hoffmann. La primera tiene las de perder, pues en su mandato han ocurrido las derrotas más grandes de la derecha en lo que va de siglo. Adivine usted en qué bando está nuestro ministro de la SEGEGOB… Así es, en el sector liderado por Hoffmann.

Ahora, ejercitemos la imaginación y pensemos en esa reunión entre el imaginario presidente electo Lavín y los presidentes de los partidos oficialistas, en la que se discute a quienes van a designar como ministros del nuevo gabinete… ¿Quiénes serán los nombres que estén considerados y los que se desechen? Seguramente Jaime Bellolio esté considerado entre el primer grupo. Quizás esta es la fantasía que debe pasar por la cabeza de este joven agricultor de la política, quizás replicando las tácticas aprendidas en algún sector rural, alguna hacienda de San Bernardo, mientras era parlamentario por ese distrito.

Lo que está claro, es que a estas alturas da exactamente lo mismo si el ministro Bellolio vota rechazo o apruebo, ya que todas esas opciones tomadas, han sido fruto del cálculo más oportunista y no de definición ideológica alguna.

Lo interesante es la forma en que se está reagrupando la derecha, dando por finiquitado el gobierno de Piñera, del que no quieren salvar ni los recuerdos. Han apuntado toda la artillería a la próxima carrera presidencial. Jaime entendió esto y se dispuso a trabajar para esa campaña una semana antes de asumir como ministro de gobierno. Comenzó la campaña presidencial y Jaime no es del gabinete del rechazo, es del gabinete de Lavín 2022.


[1] https://www.elmostrador.cl/dia/2020/01/11/bellolio-no-descarta-sumarse-al-apruebo-para-una-nueva-constitucion-pese-a-decision-de-la-udi-de-ir-por-el-rechazo/

[2] https://www.radioagricultura.cl/politica/2020/07/17/diputado-jaime-bellolio-cambio-de-opinion-en-octubre-votare-rechazo.html

Mario Higuera Sánchez

Por Mario Higuera Sánchez

Investigador. Magíster en Historia UNAB.