Senador de la República, Embajador de Chile en Colombia, Subsecretario de Investigaciones… Presidente y Secretario General del PR, Dirección Nacional de la histórica Juventud Radical Revolucionaria. Defensor de la Autonomía de la JR, reorganizador del PR en la clandestinidad, en fin… una extensa carrera política tiene el correligionario Ricardo Navarrete Betanzo. Conozcamos este nuevo capitulo, en la siguiente entrevista.
Primero nos gustaría agradecer su disposición para responder las preguntas de La Gaceta Radical. Para comenzar: Cuéntenos un poco de sus orígenes… ¿Cuáles fueron sus razones para militar en el Partido Radical?
Desde muy joven tuve inclinaciones por atender y preocuparme por temas que tenían que ver con cuestiones que van más allá de la persona, el individuo, del socializar las relaciones personales y eso me llevo a incursionar primero en las actividades estudiantiles como dirigente del instituto comercial de Angol, para luego asumir la presidencia de la zona sur de los estudiantes de comercio de Chile y de ahí a la vicepresidencia nacional de la Federación de Estudiantes de Comercio de Chile.
En forma simultanea empezamos a formar la Juventud Radical de Angol en el año 1965 y la transformamos en la juventud más importante de la provincia desde esta comuna en donde habían pocos establecimientos educacionales. Desde ahí vienen mis primeros pasos en materia política y de actividades gremiales estudiantiles para luego, trasladarme a Santiago a estudiar a la Universidad Técnica del Estado donde también fui representante por allá por el año 1969. Además pasé a conformar la primera dirección nacional de la Juventud Radical Revolucionaria.
Yo pienso que en alguna medida debe haber influido mi familia en mi ingreso al radicalismo. Mis padres eran votantes leales del PR, pero no dirigentes. Por otra parte algunas tías fueron dirigentas y activas militantes, pero creo que son mis primeras lecturas de la historia republicana de Chile a los 13 o 14 años las que me acercaron definitivamente al radicalismo. Contemplar como el partido y su relación directa con la historia de Chile y la gran incidencia, fundamental diría yo, del radicalismo en el desarrollo de esta República y sobre todo lo que fue esa formidable construcción de la Administración Pública del Estado en los Gobiernos Radicales confluyó para que a mis 15 años empezará a participar activamente.
¿Cuál ha sido su trayectoria política dentro de la militancia y fuera de ella?
Como dije antes tuve fuerte participación en la Juventud Radical Revolucionaria llegando a ser secretario general de la institución, teniendo una fuerte participación en las universidades, teniendo incluso el control de federaciones y una muy fuerte participación con los estudiantes comerciales e industriales.
En 1973, viene el golpe de Estado y en esos años yo era la segunda autoridad de la JRR. Me pilló el golpe fuera de Chile, para que no se crea que me fui al exilio, yo estaba fuera del país, en México a pocos días del 11 de septiembre en una misión política que me había encomendado el partido y no pude regresar a Chile… Viajé hasta Buenos Aires donde estuve un tiempo y luego a Mendoza tratando de regresar a Chile, pero muchos correligionarios habían sido detenidos, otros habían salido al exilio y cuando pude establecer contacto me pidieron que me mantuviera en Argentina y no intentara regresar: Era buscado en Chile por las fuerzas represivas de la época.
En definitiva permanecí ahí hasta 1976 cuando fue el golpe de Estado en Argentina y de ahí tuve que salir a Cuba, donde el partido me solicitó que fuera parte del Comité de Solidaridad que se desarrollaba en la época. Estuve 2 años para luego trasladarme a Europa donde trabajé como obrero durante otros 2 años hasta que finalmente en Madrid pude retomar mis estudios universitarios que estaban inconclusos. Me recibí de Economista el año 1982 con un diplomado de Ciencias Empresariales, y comencé a prepararme para volver a Chile lo que hice al poco tiempo.
Una vez en Chile fui elegido Secretario General del Partido Radical, cargo que ocupé hasta 1989 cuando dejé esa función para asumir una candidatura senatorial por la Araucanía en donde fui elegido Senador.
Luego de eso estuve en la Universidad de Temuco. He ocupado otras posiciones como Presidente del Comité Olímpico, Subsecretario de la Policía de Investigaciones, fui embajador, ocupe diferentes cargos dentro del partido… Vicepresidente, miembro del Comité Ejecutivo Nacional, Presidente de la Comisión Política. Fui candidato a presidente del partido en el año 1990 donde hubo una votación histórica de más de 25.000 radicales.
¿Cuál es su motivación para postular al Comité Ejecutivo Nacional?
Hay una motivación básica para participar de esta elección que es seguir colaborando con el partido en algún espacio de participación.
Hubo algunos amigos y cercanos que me pidieron que postulara al CEN, aunque de verdad pienso que uno puede colaborar con el partido no siendo dirigente. Por lo tanto mi disposición a colaborar no pasa por la condición de ser dirigente, sino que está siempre presente.
En este momento me parece que hay un espacio interesante que se debe ocupar, la gente ve que el partido se ha ido deteriorando o disminuyendo. Ha tenido poca presencia en el debate político del país. Yo creo que cuando las condiciones son las que hoy día marcan la realidad del partido es cuando uno más tiene que estar disponible a estar presente.
Eso es lo que en definitiva me anima a estar en esta candidatura, creo que la trayectoria y la experiencia que tengo en algo puede ayudar o servir para levantar al partido, necesitamos un partido que tenga más independencia y más autonomía que debe entender que debemos tener una identidad o una propia fisonomía.
Muchas veces hemos sido seguidores de concepciones políticas que en mi punto de vista son ajenas al radicalismo.
Cuéntenos sus principales ejes programáticos.
No es misión de un solo CEN crear una plataforma programática, o hablar acerca de todas las cosas que deben hacerse. Siento que esa es una pregunta que deben responder las máximas autoridades del partido, nuestro próximo presidente, como miembro del comité ejecutivo uno es una parte muy pequeña dentro de un grupo de 15. Puedo entregar mi mirada acerca de lo que está en el debate nacional o los principales problemas pero esta es una materia que deberá ser definida por la próxima directiva.
No hay duda por ejemplo que uno de los problemas que tiene la sociedad es la delincuencia. Hay mucho que hacer ahí, revisar el trabajo de las policías o la justicia, plantearse un trabajo como partido acerca de la educación y no sólo para prever que nuestra sociedad sea una sociedad con menos delincuencia sino que también la educación pueda estar entendida como una forma de reinserción para quienes delinquen y en ese aspecto tenemos que como partido tener un planteamiento claro y definido.
También en materia de educación que ha sido uno de los temas estructurales del partido, por ejemplo, cuando dirigimos a los profesores de Chile por muchos años, porque teníamos planteamientos definidos de como entender la educación y como desarrollar planes que desde la educación se pueda contribuir al desarrollo de nuestra nación.
Así mismo en salud, los radicales creamos el Sistema Nacional de Salud el cual se despedazó producto de las políticas de la dictadura, y hoy en día, sin menoscabo de la salud privada, debemos tener una salud pública que sea digna para la ciudadanía. Entre otras temáticas, como las previsionales o laborales donde como dije antes debemos tener posiciones claras y firmes que convoquen a la ciudadanía.
¿Cuál es su opinión respecto de la Convención ideológica del PR?
Es fundamental hacer una Convención. Siempre es bueno juntar a toda la gente a lo largo del país en un momento de reflexión, de análisis, de estudio, pero yo creo que más una convención ideológica yo haría una convención programática.
Podría haber una comisión que se encargue de actualizar aquellos textos de la filosofía originaria del radicalismo y que ciertamente se ha enriquecido desde entonces a la época y por eso es que me parece importante hacer un repaso de aquello que fue el origen de la ideología, pero fundamentalmente creo que el desafío político está planteado en la elaboración de un programa que aborde todas estas materias que hemos tratado.
Creo que luego de estas elecciones nacionales como de regionales todos deben sumarse a la causa común. Se ha perdido el respeto entre los radicales, se ha bajado el nivel de la discusión, se habla poco de política… Más bien se habla de elementos que marcan la distancia entre enemigos y no compañeros que siguen una misma ruta o un mismo ideal.
Hay que reponer la fraternidad que es parte de los principios y los ideales del radicalismo, hay que buscar los elementos que nos unan no solo en materia política sino también humana.
¿Cuál es su postura frente al gobierno de Gabriel Boric, y por otra parte, sobre la Convención Constitucional? ¿Estará con el apruebo?
La primera pregunta es muy simple… Yo voy a contribuir con el gobierno en todo lo que se me pida, en todo lo que se me solicite para que al gobierno le vaya bien. Tengo un principio, que siempre he respetado a los gobiernos. Les tiene que ir bien porque le tiene que ir bien al país para que a la gente más humilde le vaya mejor. Por lo que mi mayor disposición es que a este gobierno le vaya bien, ya sea desde el anonimato o desde donde se me necesite.
En relación con la Convención Constitucional tengo una mirada preocupante de lo que se ha hecho hasta ahora, pero no tengo una opinión formada de si voy a rechazar o aprobar hasta que no se realice el acto solemne de entrega del texto el próximo día lunes. Lo que si deseo es que este proceso pueda culminar bien, porque así le irá bien al país. Una constitución es una hoja de ruta que debe regir la relación entre todos los chilenos. Por lo tanto, espero que el debate y la discusión que tengamos pueda contribuir a ese propósito.
Desde el equipo de La Gaceta Radical agradecemos nuevamente su tiempo. Para cerrar, le invitamos ahora a dar un mensaje a las correligionarias y correligionarios.
Un único mensaje que les puedo hacer llegar es que voten y que participen.
Lamentablemente muchos correligionarios y correligionarias tienen la idea de que puede haber una muy baja participación en esta elección, por lo tanto mi llamado es a que vayan y que promuevan la participación y que ojala tengamos una concurrencia muy amplia de correligionarios y correligionarias votando en esta elección.
Eso le va dar ciertamente mayor envergadura al acto eleccionario y eso le va dar a la próxima directiva mucha más legitimad y representación. El llamado es a participar y a hacerlo en función de sus preferencias ya que cada uno es libre de votar por quien quiera, pero siempre pensando en el radicalismo.
Las opiniones vertidas son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan, necesariamente, el pensamiento de La Gaceta Radical