El tan bullado sistema RED de movilidad, llamado originalmente Transantiago, ha tenido múltiples problemas desde su implementación, los cuales algunos, como las licitaciones irregulares ya hemos hablado en este mismo medio. Uno de ellos son el de los cabezales (los lugares donde empiezan y terminan los servicios de buses), de los cuales la comuna de Santiago, especialmente en los alrededores del Barrio San Borja, hay un montón, repartidos en varias calles y avenidas del sector.
Que haya transporte público a distintas partes de la ciudad es algo propio natural de cualquier grande urbe, el problema ocurre cuando la infraestructura ocasiona problemas de diversa índole, tanto para usuarios de la locomoción colectiva, los trabajadores de ella, y por supuesto, los vecinos que viven al lado de los cabezales.
La falta de infraestructura adecuada para este tema ya es crónica: se trata de un problema desde el año 2007 que en Santiago Centro sigue sin ser solucionado, sino mas bien, empeoró a lo largo de los años: frente a la carencia original de servicios de transporte que conectaran este sector con la periferia de la ciudad se fueron creando numerosos recorridos, sin tener lugares donde estacionar los buses, por lo que estos se estacionan en plena intemperie obstruyendo el tránsito, sin contar además dichos lugares casetas para resguardar a los coordinadores de ruta (las personas que supervisan y regulan los itinerarios de los buses) ni baños para los conductores, además del ruido que conlleva tener un bus estacionado al frente tuyo, en una zona con gran contaminación acústica.
El caso más emblemático del Barrio San Borja es el cabezal del servicio 345, que se ubica en la avenida Portugal entre la Alameda y Diagonal Paraguay, en el que solamente hay una silla para el coordinador de ruta y los buses estacionan en plena calle, con todos los riesgos que esto conlleva. Esta situación se repite en los alrededores del barrio, con los cabezales de Santa rosa al llegar a la Alameda, y los de las cercanías de la Plaza Baquedano, específicamente en la calle Ramón Corvalán Melgarejo, cuyas externalidades muchas veces son reclamadas por los vecinos del barrio.
Para solucionar este problema podría estudiarse severamente la opción de construir una Estación de Intercambio Modal en las cercanías del barrio o inclusive dentro de este, al costado de una estación de metro. Con esto se podrían solucionar varios problemas de una sola vez: Eliminar los cabezales de buses de plena vía pública, poseer infraestructura adecuada para que los buses salgan más ordenadamente, lugares más cómodos y seguros para trabajadores y usuarios e incluso una oportunidad para combatir el comercio ambulante: al no haber tanta aglomeración de personas en las conexiones metro a bus y viceversa, además de concentrar la oferta en una infraestructura dedicada a ello, se generan espacios para locales comerciales que podrían ser atractivos para las personas que realmente estén interesadas en dejar de trabajar en la calle, la intermodal del metro Lo Ovalle, en la comuna de La Cisterna es un buen ejemplo de cómo se pueden generar puntos de comercio legal, mientras que las intermodales de las estaciones de metro Vespucio Norte y Los Libertadores, son también un gran ejemplo de cómo evitar tener buses estacionados a la intemperie obstruyendo la circulación de peatones y vehículos en la vía pública.
Por último señalar que en su momento existió una propuesta de una estación intermodal en Plaza Baquedano, sin embargo ese proyecto actualmente se encuentra prácticamente dormido, y habiéndolo estudiado en su momento, si bien era un gran aporte al sector y al sistema de transporte, este albergaría una cantidad de servicios insuficiente frente a la cantidad de cabezales que hay en los alrededores del barrio.
¿Y tu que opinas? Estarías de acurdo con la construcción de una intermodal de buses en el sector, para erradicar los cabezales de buses de la calle? ¿Qué otra solución propones? En una próxima edición, hablaremos sobre aspectos mas técnicos de que servicios albergaría esta intermodal. Te leemos en los comentarios.
Este artículo llega a ustedes como parte del Proyecto de Fortalecimiento Técnico Audiovisual de La Gaceta Radical, gracias al financiamiento del Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile y del Consejo Regional Metropolitano de Santiago.
