Presentación
Hoy tenemos el placer de presentarles desde la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina, a Sebastián Hagobian, actual presidente de la Copppal Juvenil. Sebastián es miembro del partido Asamblea Uruguay que forma parte del Frente Amplio de Uruguay. Es Magister en Relaciones Internacionales y oriundo de Montevideo. Nos contará su historia en política y su visión de como avanza el progresismo en nuestro continente.
La Entrevista
¡Bienvenido Sebastián! Te agradecemos tu interés para responder las consultas de La Gaceta Radical. En primer lugar, queremos saber un poco más de tu vida: ¿De qué lugar de Uruguay eres? Cuéntanos un poco de cómo es la vida en tu país.
En primer lugar me gustaría agradecer la invitación, sin duda el Partido Radical es un partido histórico no sólo en Chile, sino que en el continente y compartir con La Gaceta Radical es un placer. Yo vivo en Montevideo, Uruguay, un pequeño país del sur con gran corazón, donde tenemos 3 millones de personas y 12 millones de vacas, tal vez si votaran las vacas, gobernarían ellas… pero fuera de broma es un país tal cual como Chile, con gran tradición democrática e instituciones fuertes. Es una nación que se ha construido con descendientes de gallegos, italianos, armenios, africanos, una gran conjunción de naciones que hicieron rico este país, ya que creemos que la grandeza de Uruguay está en su gente.
¿Cómo fueron tus primeros inicios en la política? No sólo la partidaria. Por otra parte: ¿Quién y qué te ha inspirado a participar de la política partidaria y porque particularmente formar parte del Partido Asamblea Uruguay?
Mis comienzos en la política no partidaria se remontan al lugar donde viví toda mi vida en complejo de viviendas cooperativo que se llama Mesa 1 y dentro de este complejo habían diferentes organizaciones y una de estas era la comisión juvenil del barrio que tenía por misión organizar diferentes actividades para las y los jóvenes como festivales, ciclos de memoria histórica donde pusimos temas sobre la mesa como la dictadura para hablar a nuestra generación de lo que habían padecido muchos vecinos del mismo barrio que fueron presos políticos, incluso mi propio abuelo. Luego en el área estudiantil en secundaria, en el gremio del liceo número 15, donde formamos por primera vez un gremio post dictadura.
Sin duda quien me inspiró a participar en política fue la figura de mi abuelo, él es un dirigente histórico del Sindicato Obrero Textil que enfrentó la dictadura en las primeras horas ocupando las fábricas en una huelga general histórica que duró 15 días. Él era afiliado al Partido Comunista, todo esto lo llevó a enfrentarse frontalmente contra la dictadura y por consiguiente ser preso por la misma, por lo que yo he nacido entre muchas anécdotas de como ha sido esta lucha clandestina… Como se escondían los materiales y los libros, de como pintaban muros para pedir la liberación de presos políticos y fui creciendo con esas historias desde chico conociendo a muchos dirigentes sociales que visitaban a mi abuelo y yo prefería quedarme escuchando esas historias a salir a jugar desde tan chiquito. Sin duda fue una gran influencia para mí ver a mi abuelo quien luchó por sus ideas y puso su vida en riesgo en pos de un mejor Uruguay.
Desde el 2004 al 2009 yo estuve militando en el Partido Comunista, en gran parte por la tradición familiar, por sus ideas y la forma de pensar de este partido en Uruguay que tiene una forma muy particular de siempre avanzar en democracia. En 2009 de cara a las elecciones presidenciales en el Frente Amplio habían dos figuras muy fuertes internas para dilucidar quién sería el candidato del Frente Amplio: uno era el querido José “Pepe” Mujica y el otro era el compañero también muy querido Danilo Astori. Yo siempre me sentí muy identificado con las ideas de Danilo, con esa capacidad de combinar el plano político con el plano técnico y no sólo quedándose en lo académico sino que también pasando al plano político con ideas muy firmes y muy claras. Por la convicción de apoyar a Danilo decidí apartarme del Partido Comunista y unirme a las filas de las juventudes de Asamblea Uruguay que traía una propuesta de que profesionales y académicos puedan traer sus conocimientos para nutrir la política, y eso es lo que pienso que necesitamos en el siglo XXI: una izquierda moderna, democrática, apuntando a la excelencia y el conocimiento.
¿En qué momento empezaste a interesarte por los asuntos internacionales?
Siempre me atrajo académicamente el tema de las relaciones internacionales, la política exterior, la geografía y la historia desde muy chico, y cuando asumí un compromiso más fuerte con lo político partidario una de las esferas es este plano internacional, puesto que cuando decidí iniciar la carrera de Relaciones Internacionales siempre la traté con un fuerte compromiso político. Por otra parte, cuando me tocó iniciar en el plano de la comisión nacional de jóvenes del Frente Amplio una de las responsabilidades que había era la de relaciones internacionales y no dude ni un segundo en trabajar en esos espacios, por lo que fue de la mano lo político y lo académico en este tema… Me ha tocado un lindo recorrido desde fundar la juventud del Foro de Sao Paulo por allá por el 2009 o 2010, también he conocido muchos compañeros y compañeras en la red de jóvenes del Mercosur. Las ideas de Simón Bolívar de tener una confederación de América Latina para poder estar en el mundo y eso sigue hoy tan vigente. Por esto es que las relaciones internacionales me parecen fundamentales y la pandemia ha demostrado que es necesaria la cooperación entre nuestros pueblos.
¿Cómo ha sido tu experiencia personal de ser presidente de Copppal Juvenil?
La Copppal Juvenil sin duda ha sido uno de los elementos en mi vida al que más importancia le he dado, creo que es un espacio plural donde el progresismo confluye. Donde hay libertad de acción, de opiniones y diversas ideologías, dejando fuera lo que nos divide y poniendo sobre la mesa lo que nos une. Que parece un ejercicio fácil, pero es todo lo contrario y esto es lo más lindo poder lograr que la organización sea un referente no sólo para las y los militantes sino que para diferentes actores sociales. Nos ha tocado asumir el desafío en pandemia por lo que no hemos podido hacer todo lo que nos hubiera gustado, pero de todas formas hemos tratado de pasar a la acción y fomentar la participación de jóvenes en espacios donde se toman las decisiones por lo que hemos fomentado la certificación a los partidos políticos en cuanto a materia de participación juvenil en la toma de decisiones, ya que pensamos que un partido que no escucha a sus jóvenes corre el riesgo de volverse anacrónico.
¿Qué es lo que se viene para Copppal Juvenil?
Son grandes desafíos los que vienen y el primero es el Foro de Juventudes XXI, el cual veníamos desarrollando de manera virtual y ahora pretendemos desarrollarlo presencial. Nos planteamos lograr tener 200 jóvenes discutiendo de política en República Dominicana, definiendo una agenda progresista de juventudes con 50 propuestas de políticas públicas y proyectos de ley en materia de juventud. Temas como empleo, medioambiente, entre otras que van a definir los propios debates de cada país y cada región, para luego en República Dominicana definir estas propuestas para enlazarlo con la red de parlamentarios jóvenes en respuesta a una contraofensiva de la derecha en nuestro continente.
El progresismo debe seguir siendo esa visión del mundo que entienda como propia cualquier injusticia y denunciando estos actos sean de izquierda o de derecha. (…) no puede convertirse en un movimiento anacrónico, pensando en forma dogmática y leyendo a autores de hace 200 años quienes sin duda deben ser tomados como elementos de referencia constantes, pero no como dogmas.
Tomando en cuenta que has estado en constante contacto con organizaciones de América Latina: ¿Cómo crees tú que está la situación de nuestro continente con respecto a la pandemia?
Sin duda nuestro continente afronta diferentes problemáticas en varias materias como Derechos Humanos, temas sanitarios y políticos como podemos verlo en el contacto con diferentes organizaciones, la incertidumbre que ha traído el COVID-19. Uno de los temas importantes a tratar es la integración de los países en el continente donde teníamos esfuerzos, con sus defectos y virtudes, por ejemplo UNASUR que crearon los gobiernos progresistas en una época y espacios como ese podrían haber servido para la adquisición de vacunas o mejor coordinación en la pandemia, investigaciones conjuntas, entre otras cosas. Esta falta de cooperación nos lleva por ejemplo a gobiernos autoritarios como el mismo ejemplo de brutal represión a las marchas pacíficas en Chile, o el debilitamiento de los partidos políticos en Perú que ayuda a discursos anti políticos los cuales aprovecha la derecha más conservadora.
¿Cuál es el rol que el mundo progresista debe asumir en Latinoamérica y como logramos una mejor cooperación entre países hermanos?
El progresismo debe seguir siendo esa visión del mundo que entienda como propia cualquier injusticia y denunciando estos actos sean de izquierda o de derecha. Tenemos que luchar contra cualquier tipo de populismo que es sin duda el que fragmenta la sociedad, y, en ese sentido, debemos ponernos en la lucha de las ideas con los “libertarios” y “antisistema” que esconden ese discurso conservador y de odio. En este sentido pienso que el progresismo sigue siendo la respuesta contra las nuevas olas de derechas, pero para eso necesitamos un progresismo firme en cuanto a ideas y a condenar cualquier tipo de violación a los Derechos Humanos. Debemos dar respuesta a las nuevas agendas donde las juventudes y el feminismo deben estar incluidos en todos los procesos internos, entendiendo que las juventudes no son el futuro solamente sino que también parte del presente, porque el progresismo no puede convertirse en un movimiento anacrónico, pensando en forma dogmática y leyendo a autores de hace 200 años quienes sin duda deben ser tomados como elementos de referencia constantes, pero no como dogmas.
Y en otro aspecto la tolerancia es algo que debemos trabajar, tomar en cuenta que otras ideologías son adversarias, pero no enemigas, y que la democracia es la forma que tenemos para resolver esas diferencias.
Nos gustaría agradecerte nuevamente por tu tiempo y por la agradable entrevista. Te preguntamos finalmente: ¿Qué mensaje final podrías darle al pueblo de Chile, y en especial, a las y los militantes del Partido Radical de Chile?
El pueblo chileno es sin duda un pueblo que merece las mejores consideraciones desde el mundo progresista y de izquierda por su lucha constante. Por ser de los primeros que logran unir a la izquierda y el progresismo en un proyecto común en plena Guerra Fría donde organizaciones planteaban que la única vía valida era la Vía Armada. El pueblo chileno en similitud con el pueblo uruguayo crearon un referente para avanzar en democracia y así fue como el querido Salvador Allende pudo llegar al gobierno. Sin duda han demostrado que son un pueblo que ha librado batallas muchas veces, al igual que ha sido reprimido muchas veces, con una dictadura feroz de Pinochet y se supo levantar, y a través de la represión en el último gobierno de Piñera y se supo levantar para escribir una Nueva Constitución, una nueva historia y sin duda creemos que ese es el camino. También hace poco derrotando a la ultra derecha uniéndose la izquierda y el progresismo en segunda vuelta y que sea un joven quien va a asumir la presidencia es algo totalmente revolucionario no solo para Chile sino que para el continente. Sin duda es un mensaje esperanzador que nosotros recibimos desde ustedes, y a los Radicales de Chile que han sido un partido histórico en el continente decirles que sigan manteniendo esa participación de izquierda y progresismo responsable, donde han sabido llevar adelante las mejores banderas del progresismo sin caer en populismos y que han planteado siempre las discusiones validas desde ahí desde esa responsabilidad y sin duda a los progresistas del continente nos llena de orgullo que el partido siga fuerte y que hayan jóvenes que se sigan sumando a esas filas y que sigan teniendo esa gran participación internacional que han levantado grandes banderas de diversidad por ejemplo desde IUSY y otras organizaciones y es por eso que nos sentimos orgullosos de trabajar con ustedes desde Copppal Juvenil y que sigamos entrelazando nuestros caminos.
(…) Radicales de Chile que han sido un partido histórico en el continente decirles que sigan manteniendo esa participación de izquierda y progresismo responsable, donde han sabido llevar adelante las mejores banderas del progresismo sin caer en populismos (…)