Mi nombre es Juan Sebastián Reyes Figueroa, nací un 28 de diciembre de 1990 en el Hospital Regional. Actualmente tengo 29 años. Mi madre es temporera en las pesqueras de Coronel, mi padre es vendedor ambulante de ferias libres en Concepción. Mis raíces y mi futuro, está en el Bío-Bío al que le he dado la vida entera.
Una historia de trabajo y de estudio
Estudié Mecánica Industrial en el Liceo Industrial de Concepción y posteriormente me fui a trabajar a la gran minería, donde me desempeñé primero como Ayudante de Soldador y terminé como Maestro Mecánico en el taller de Bombas en la minera Mantos Blancos, Antofagasta. Con el dinero ahorrado en el norte, más el Crédito con Aval del Estado, estudié Técnico Superior en Mantenimiento Industrial en INACAP, todo esto mientras trabajaba como mecánico en la planta química OXY Chile en Talcahuano.
Más adelante cuando se aprobó la Gratuidad en la educación superior, no desperdicié la oportunidad, ya que cuando yo salí del liceo solo existía el crédito CORFO y ninguno de mis padres calificaba de aval. Me preparé para rendir la PSU y entré a la carrera de Geografía en la Universidad de Concepción. En paralelo trabajaba como encargado provincial del Plan Estadio Seguro.
Actualmente soy Licenciado en Geografía y me encuentro investigando para mi proyecto de tesis que trata del impacto de la mega sequía en la población rural.
Un joven se levanta para cambiar las cosas en el Bío-Bío
Entré a militar al Partido Radical a los 19 años, donde he sido Presidente Comunal, Regional, Consejero Nacional y Secretario de Relaciones Internacionales por 3 periodos en estos 10 años de militancia. Actualmente soy el candidato oficial de la Juventud Radical y el Partido Radical para la Gobernación Regional del Bío-Bío.
Nuestra candidatura está inspirada en las ideas pilares del gobierno de Pedro Aguirre Cerda que apostó por la industrialización del país y la expansión de la matriz productiva en una época donde la elite nacional solo pensaba en seguir vendiendo recursos naturales, materias primas sin mayor valor agregado.
Hoy la situación no es muy diferente… Chile es la misma chacra. Vendemos puré de madera, barro de cobre y frutas… ¿Que ha cambiado? Bueno, ahora tenemos unos cuantos “Malls” donde se venden, no es casualidad, productos del extranjero. Todos los productos industriales, desde el calzado, la ropa, vehículos, electrónica, hasta la gran maquinaria, son todos importados.
Por lo anterior se demuestra a primera vista que nuestra matriz productiva sigue siendo pos colonial, o sea, vendemos cobre, en el extranjero lo procesan y lo devuelven en forma de televisores y otros productos finales. Así Chile, un país en vías de desarrollo financia y promueve el desarrollo de los países más poderosos a costa de su propio potencial de futuro.
Para solucionar esto, generar trabajo, dejar y reinvertir riqueza en el país, proponemos impulsar la manufactura de las energías renovables en la región, dándole así valor agregado a nuestro hierro, cobre y litio. Proponemos la reducción del bosque forestal y la expansión del bosque nativo para enfrentar la mega sequía se nos viene en los próximos 10 años y para potenciar industrias benéficas y no contaminantes. Y para terminar, proponemos también la creación real de un circuito turístico cretácico, histórico y patrimonial que muestre con orgullo nuestra riqueza paleontológica y a la vez genere empleos perdurables en el tiempo, con menor daño medio ambiental.
