Una de las consecuencias más dolorosas del estallido social en nuestra ciudad es la destrucción del espacio público y privado. Sin duda que hemos perdido mucho del patrimonio común y en cambio lo que tenemos es un Santiago Centro absolutamente irreconocible, donde lo que reina son la delincuencia y la miseria. Frente a esto hay que destacar que hemos perdido dos de los edificios patrimoniales del sector ubicado en los alrededores de calle Vicuña Mackenna. Concretamente nos referimos a la iglesia San Francisco de Borja y la Iglesia de la Asunción. Ubicadas en el parque San Borja y en calle Vicuña Mackenna respectivamente.

Ambos templos fueron saqueados y destruidos por manifestantes. Sus muebles y efigies fueron quemados en la calle. En el caso de la Iglesia de la Asunción su estructura se vio seriamente comprometida, al caer la torre en forma de aguja por la acción de las llamas[1].

El panorama es desolador, en la actualidad lo único que queda de estos inmuebles son solo las fachadas que a más de un año del ataque siguen tal como quedaron al momento de ser vandalizadas. Llama mucho la atención que estos inmuebles, a pesar del tiempo pasado desde que se vandalizaron, no hayan sido objeto de protección y reconstrucción alguna.

Iglesia San Francisco de Borja en la actualidad.

¿Qué perdimos los habitantes de la ciudad con la destrucción de estas iglesias?

Muchos que no profesan la fe católica dirán que no sienten nada al ver arder estas iglesias, al menos nada negativo. No les culpo, pues la institución católica no ha dado el ancho en los temas sociales desde hace muchos años. Pero para quienes defendemos el patrimonio de nuestra ciudad no podemos dejar de ver la pérdida en lo arquitectónico y lo histórico. La primera iglesia en arder fue la llamada “Iglesia de Carabineros”, nombre con el que se conocía popularmente a la iglesia de San Borja. Este fue en su tiempo la capilla del hospital del mismo nombre donde innumerables personas y generaciones iban a pedir por la salud de los enfermos que se atendían en el hospital hoy cerrado. Luego en tiempos de dictadura, pasó a manos de Carabineros hasta que ardió en llamas. La iglesia de La Asunción, por su parte, fue inaugurada en 1876 y se caracterizaba por un estilo neogótico. Era uno de los edificios más característicos de calle Vicuña Mackenna al llegar a Alameda[2].

Iglesia de la Asunción en la actualidad.

A día de hoy ambas iglesias están en un abandono total. El valor patrimonial que tienen está siendo opacado ante el retrato actual donde más bien es punto de reunión de delincuentes y vagabundos. Han sido saqueadas hasta los cimientos. Todo lo que guardaban fue robado o destruido.

Hacemos un llamado a las autoridades a tomar conciencia sobre el cuidado del patrimonio histórico de nuestra ciudad.  

 

Este artículo llega a ustedes como parte del Proyecto de Fortalecimiento Técnico Audiovisual de La Gaceta Radical, gracias al financiamiento del Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile y del Consejo Regional Metropolitano de Santiago.


[1] Queman dos iglesias tras una multitudinaria marcha en Santiago de Chile (lavanguardia.com)

[2] Primeros peritajes de Carabineros hablan de posible «planificación» en quema de iglesias (eldesconcierto.cl)

Mario Higuera Sánchez

Por Mario Higuera Sánchez

Investigador. Magíster en Historia UNAB.