Este domingo, Rodrigo Arenas, diputado por el Nuevo Frente Popular y miembro destacado del partido La Francia Insumisa, celebró una victoria contundente en las elecciones legislativas francesas. Elegido por primera vez en 2022, ahora en 2024 es reelecto en la décima circunscripción de París, con un impresionante 50.6% de los votos en la primera vuelta, tras una campaña en la que reafirmó su compromiso con una política progresista que busca transformar la sociedad desde sus raíces.
Arenas, nació en Valparaíso en 1974 y producto de la dictadura, fue criado en el exilio político en Francia desde sus 4 años de edad. Proviene de un entorno familiar ligado al Partido Radical, particularmente la Juventud Radical Revolucionaria. En Francia el adolescente Rodrigo pasa a vincularse con la izquierda más combativa contra la dictadura, acercándose al Partido Comunista del que después se alejaría en los años 90. No obstante, siempre se mantuvo con un ideario profundamente progresista, teniendo una voz fuerte para la defensa de los derechos humanos y la justicia social. Su trayectoria como activista, destacando en el ámbito de la educación llegando a ser presidente de la Federación de Consejos de Padres de Estudiantes en Francia, no hace más que confirmar su compromiso inquebrantable con los cambios sociales lo que eventualmente terminó moldeando su entrada a la política institucional con enfoques nuevos y comprometidos con los ideales.
Hace algún tiempo, en una entrevista con La Tercera, Arenas reflexionó sobre los cambios y trazó paralelismos con la situación política en Chile. “La lucha en Chile, como en muchos lugares, enfrenta hoy día una desmovilización que debemos revertir”, afirmó Arenas. “No basta con denunciar la ultraderecha o el fascismo; necesitamos reavivar la movilización ciudadana con propuestas concretas y una visión clara”.
Con una base de apoyo diversa que abarca desde la organización política progresista hasta los movimientos sociales, Arenas encarna la esperanza de un cambio real y tangible, en una Francia donde el gobierno neoliberal decadente de Macron le ha abierto el paso a la ultraderecha. Frente a ello, es la movilización ciudadana y la participación activa son las que dictan el ritmo y la visión de los necesarios cambios estructurales que debe asumir el país, lo que continua inspirando al trabajo, generando iniciativas, liderazgos colectivos y proyectos inclusivos a nivel nacional y global. Por ello, el triunfo de Arenas no sólo es un impulso para quienes luchan en Francia, sino también un llamado a la acción para construir en todos lados un mundo más justo y equitativo. Su participación activa en la política internacional, incluida una reciente visita a Chile en conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, subraya su compromiso con la democracia y los derechos humanos en todo el mundo.
El triunfo de Rodrigo Arenas refleja el respaldo popular a su trabajo incesante y alimenta en quienes somos compañeras y compañeros de un mismo ideal, la esperanza de un futuro más brillante y justo para todos, por lo que desde La Gaceta Radical no podemos sino felicitarles sinceramente por los logros alcanzados y por los que alcanzarán en el futuro.
